BlackRock es la mayor gestora de activos del mundo, con cerca de 10 billones de dólares en activos bajo gestión. Fundada en 1988, ha crecido exponencialmente en las últimas décadas hasta convertirse en un gigante financiero con influencia global.
Varias razones explican por qué BlackRock se ha vuelto tan poderosa:
- Tamaño masivo: El enorme tamaño de BlackRock le da una influencia descomunal. Es el mayor accionista de prácticamente todas las grandes corporaciones del mundo, incluyendo Apple, ExxonMobil, Microsoft, Amazon, etc. Con ese nivel de propiedad, tiene poder para influir en las decisiones estratégicas de esas compañías.
- Alcance global: BlackRock opera en 100 países y tiene oficinas en 30. Ese alcance global le permite diversificar sus inversiones e influir en los mercados mundiales.
- Relaciones políticas: BlackRock mantiene estrechos vínculos con gobiernos y bancos centrales. Su director Larry Fink se reúne regularmente con líderes mundiales. Varios exejecutivos de BlackRock han ocupado cargos políticos clave.
- gestión pasiva: Gran parte del negocio de BlackRock está en fondos indexados que siguen índices como el S&P 500. Eso le da aún más poder, porque esos fondos invierten en las mayores empresas de manera pasiva.
- Inteligencia artificial: BlackRock utiliza sofisticados sistemas de IA para orientar sus inversiones y análisis de datos. Eso le da una ventaja analítica sobre otros actores del mercado.
- Visión a largo plazo: BlackRock se enfoca menos en ganancias trimestrales y más en tendencias globales de largo plazo. Eso amplía su influencia.
Por estas razones, BlackRock tiene un poder enorme para moldear economías, mercados y sociedades. Cada vez más voces advierten sobre los riesgos de que una sola empresa tenga semejante concentración de poder financiero y político. Sin embargo, por ahora BlackRock sigue expandiendo su dominio sobre las finanzas mundiales.
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